En un contrato de formación en alternancia, en el que se  se combina la formación teórica con la formación práctica en la empresa, la tutoría de empresa se convierte en una figura clave, ya que se encarga de orientar, apoyar y supervisar a las personas jóvenes trabajadoras que son contratadas bajo esta modalidad contractual. La persona tutora de empresa es responsable de guiar el proceso de aprendizaje, y asegurar que adquiera los objetivos de formación y las tareas asignadas en la empresa.

Esta alternativa de empleo está dirigida a jóvenes, y para garantizar el correcto desarrollo y aprovechamiento de este tipo de contrato, en las siguientes líneas vamos a explicar qué requisitos debe reunir la persona tutora de empresa, cuáles son sus funciones y qué apoyo puede recibir desde Abire, así como los beneficios económicos que puede disfrutar la empresa.

Requisitos para ejercer la tutoría de empresas:

    • Estar en el mismo centro de trabajo que la persona trabajadora a la que tutoriza

    • Su jornada deberá coincidir con la de la persona aprendiz

    • Disponer de conocimiento de la realidad y estructura de la empresa.

    • Contar con formación o experiencia adecuadas para las tareas a realizar. 

Esta última podrá ser desempeñada por la persona titular de la empresa cuando desarrolle su actividad profesional en la misma, o puede designar, entre su plantilla, a una persona que ejerza la tutoría, siempre que tenga la formación académica o capacitación profesional para orientar, acompañar y supervisar a la persona aprendiz.